Getafe establece un límite de velocidad de 30 km/h en las zonas residenciales

GETAFE/Movilidad (13/07/2020) – El municipio de Getafe se ha unido a las ciudades que adoptan el límite de velocidad estándar europeo de 30 km/h para áreas residenciales. Se trata de una apuesta del Gobierno municipal por una movilidad más sostenible y saludable de la que se beneficiarán todas las calles de la ciudad.

El concejal de Movilidad y Sostenibilidad, Ángel Muñoz, ha explicado que “estamos convirtiendo a Getafe en una ciudad cada días más respetuosa con el medioambiente y por tanto con la salud de todos sus habitantes. Tenemos una ciudad cada vez más moderna, con medidas como esta que está demostrado que salvan vidas”. Este programa se complementa con toda una serie de medidas destinadas a garantizar un tráfico más calmado y el cumplimiento de la norma.

Límite de velocidad de 30km/h

Este lunes 13 de julio ha comenzado el repintado de las calles de la zona centro, con el objetivo de favorecer la movilidad ciclista y de vehículos de movilidad personal. Asimismo, esta medida seguirá con una segunda fase marcando los carriles derechos de las calles con más de un carril por sentido. El Ayuntamiento de Getafe asegura que en fases posteriores se irán ampliando las zonas hasta que todo el municipio tenga esta velocidad establecida como límite máximo. 

Desde que en 1983 se estableció la primera zona de 30 km/h en la ciudad alemana de Buxtehude, han surgido muchas zonas 30 km/h en toda Europa y muchas ciudades han probado sus beneficios. Según señalan desde el consistorio, en los lugares donde se establecen estas zonas, el número y la gravedad de los accidentes de tráfico se han reducido considerablemente, se reduce el ruido procedente del tráfico y  mejora la calidad del aire ya que se emiten menos gases, lo que contribuye a una mejora general de la salud.

«Un límite de 30 km/h en todas las áreas residenciales puede ayudar a mitigar el cambio climático ya que una velocidad inferior significa menos emisiones de CO2. Además, garantiza un flujo de tráfico constante con menos atascos y congestiones, y consigue que pasear en bici, caminar o utilizar el bus o el tren sean actividades mucho más agradables, reduciendo aún más las emisiones de efecto invernadero», han explicado desde la concejalía de movilidad.